domingo, 18 de marzo de 2012

¿Y por qué a mí no?



Soy una chica y de siempre me han gustado los chicos.
Nunca me han juzgado por ello. Nunca he tenido que salir de ningún “armario”.
Nunca he tenido que esconderme de la gente por mis sentimientos.
Nunca he tenido que decirle a mi familia que me gustaban los chicos.
Nunca han murmurado de mí: esa chica es heterosexual.
Nunca me preguntaron: ¿desde cuándo te gustan los chicos?
Nunca he sido rechazada por gustarme los chicos.
Nunca he tenido que reprimir mis sentimientos.
Mis sentimientos nunca han sido juzgados injustamente como enfermedad.
No he tenido que dar explicaciones a nadie de por qué me gustan los chicos.
Nunca se me ha prohibido casarme con un chico.
Nunca se me ha prohibido adoptar.
Nunca se han reído de mí porque me gustasen los chicos.
Nunca he tenido que fingir que no me gustaban los hombres.
Nunca he tenido que celebrar que me gusten los chicos.
Nunca me han insultado porque me gusten los chicos.
Nunca me han dicho que me respetaban porque me gustasen los chicos.

¿Y por qué a otras personas sí? ¿Por qué a la gente que le gustan las personas de su mismo sexo si le ha ocurrido estas cosas y a mí no?
Querer a alguien es de lo más natural del mundo, ¿qué más da si quieres a un hombre o a una mujer o si tú eres hombre o mujer?

Todavía en los tiempos que vivimos, tenemos un largo camino por recorrer. Alguna vez llegará el día en que una persona homosexual sea tratada como una heterosexual. Algún día. Y espero que ese día llegue pronto.

No hagamos lo que no queremos que nos hagan a nosotros. Todos somos iguales y diferentes al mismo tiempo. Da igual a quien queramos. Todos tenemos sentimientos.
Algún día todo cambiará.